Cervezas Artesanas Vascas en San Sebastián

A pesar de que la cerveza no es una bebida tradicional vasca, los vascos la aman. ¿Por qué? Pues por las mismas razones por las que la ama Homer Simpson. Desde hace unos años, la fabricación de birra es una tendencia potente en San Sebastián con muchas (y muy buenas) ideas, muchos (y muy buenos) productores y muchos (y muy buenos) spots en los que catar una cantidad ingente de cervezas audaces y atrevidas. Beberemos, caminaremos por los barrios más ‘cool’ de la ciudad y cenaremos en un lugar no menos ‘cool’.

Comenzaremos en un espacio que, en realidad, tiene tres caras: bar vasco, restaurante moderno y cervecería. Todo juntito. Allí cataremos tres variedades diferentes de cerveza, nos llevarán de la mano por espacios de la factoría cerrados al público y nos contarán un par de trucos sobre la elaboración artesana de la cerveza.

Beer freak

Tras callejear un ratito por el barrio joven y atrevido de San Sebastián, Gros, llegaremos a nuestra siguiente parada. Se trata de uno de los secretos mejor guardados de la ciudad: un bar pequeño por dentro, diminuto por fuera pero una auténtica catedral de conocimiento y disfrute cervecero. Lleva más de 30 años abierto y esconde la mejor selección de la ciudad de cervezas artesanas, todas ellas elegidas por Gorka, un freak de la birra que nos preparará un pintxo caliente para acompañar la cata. (Spoiler: Gorka es tan bueno con los pintxos como con las cervezas).

Yankeebasque beer

Tercera parada. Resulta que unos norteamericanos llegaron hace años al País Vasco y decidieron desafiar a la comunidad local de artesanos cerveceros haciendo birras pales e IPAs al estilo de la costa oeste. El resultado de todo ello también lo podrás catar en su bar: tres cervezas emblemáticas de su producción, una Pale Ale, una Session IPA y una IPA.

Eat, drink, love

Nos acercaremos a la playa de la Zurriola para que nos golpee un poco el viento que viene del mar, despejarnos en el caso de que las cervecitas se nos hayan subido a la cabeza y, de paso, acercarnos al cuarto bar, una propuesta hipster y minimalista que oferta más de 150 cervezas y las empareja con sándwiches, hamburguesas y chocolate. Nada, jamás, puede salir mal con esa combinación.